Hay platos que conquistan por su complejidad y otros que lo hacen, precisamente, por su sencillez. Este es un ejemplo de los segundos. Con ingredientes que siempre tienes en la nevera puedes elaborar, en muy poco tiempo, una cena ligerita. Para esos días en los que quieres sentirte mejor contigo mismo cenando ligero... Y rico, claro.
4 huevos.
3 patatas medianas.
130 g de lonchas de Jamón cocido Campofrío.
1 cucharada de pimentón dulce.
Aceite de oliva.
Vinagre de vino blanco.
Perejil fresco.
Sal.
Cocer las patatas lavadas en un cazo con agua y sal hasta que estén blandas por dentro.
A fuego medio-bajo, colocar un cazo con abundante agua con sal y un buen chorro de vinagre, y escalfar los huevos de uno en uno en su interior.
Acabado del plato. Cortar las patatas en medallones, disponerlas sobre un plato, sazonar y condimentar con pimentón. Añadir las lonchas de Jamón cocido Campofrío por encima de las patatas y coronarlas con un huevo escalfado. Mezclar un poco de aceite y pimentón, y regar el plato con él.
Valores medios por cada ración